El norte de Marruecos es una de las zonas con mayor atractivo turístico del país. Su historia, su artesanía y su gastronomía han hecho del país marroquí uno de los destinos más prósperos a nivel mundial. Realmente es uno de los lugares geográficos que cuenta con una mayor calidad de vida, similar a la de algunos países europeos. Aquí te propongo una ruta de 3 días por Marruecos. Te sugiero tres ciudades muy bonitas: Tánger, Asilah y Chaouen. Son tres de mis lugares preferidos, perfectos para comenzar a adentrarse en la cultura marroquí.
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Tánger
Los turistas que vienen de Europa y otras partes del mundo ven en Marruecos un país con una cultura muy diferente, que contrasta con la suya propia. Su proximidad con España hace que sea uno de los destinos más atractivos para todos aquellos que quieren disfrutar de una perspectiva cultural muy rica y también muy distinta. Por todo ello, considero que Tánger es un punto de partida perfecto para emprender este viaje.
Lo primero que debes tener en cuenta al iniciar tu andadura por Tánger es que no vas a encontrar destacados monumentos o arquitectura grandiosa. Es una ciudad perfecta para perderse, sentarse en algún lugar y empaparse del buen ambiente que se respira dentro de un ambiente cultural tan distinto. Por ello, un día es más que suficiente para ver algunos de sus principales atractivos.
De hecho, la ciudad de Tánger se encuentra actualmente en uno de los momentos más prósperos desde que fue creada. Hoy en día es la principal puerta de entrada a Marruecos. Su aspecto cosmopolita, el bullicio y la amabilidad de sus moradores hacen de ella una ciudad en la que el turista se acomoda rápidamente. Pocas ciudades hay en el mundo capaces de conseguir, en un mismo enclave geográfico, la confluencia de dos culturas tan diferentes como la africana y la europea.
La estructura de la ciudad es muy similar a la de otras ciudades marroquíes. Está dividida en dos zonas bien diferenciadas. Por un lado tenemos la Medina, situada en la parte antigua, y por otro la zona nueva. Esta última ha tenido un desarrollo muy importante debido a la prosperidad económica que ha traído el turismo.
Lo primero que te recomiendo, como no podía ser de otra forma, es dar un paseo por la Medina. Es el sitio ideal para perderse durante muchas horas. Aquí podrás empaparte perfectamente de Tánger y su cultura tradicional. Los famosos zocos, las tiendas de artesanos y la variedad gastronómica se reúnen en la Medina hasta dar como resultado uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. La Plaza de Abril es uno de los principales atractivos con los que cuenta la ciudad. Conocida como el punto de encuentro de Tánger, es el sitio en el que te recomiendo que te sientes a tomar un té de menta en alguna de sus cafeterías mientras observas el buen ambiente que destila la ciudad. También es uno de los lugares que da acceso a la Medina, por lo que puede ser un buen punto de partida para comenzar la ruta por Marruecos.
Tras pasear por la Medina durante unas cuantas horas, una parada obligada es la visita al Mercado Central. Si estás buscando grandes contrastes, en el Mercado Central verás muchos de ellos. El bullicio y la presentación del producto son unas de sus principales características. Las especias que allí puedes encontrar se van a convertir en uno de tus mejores recuerdos.
Además de todo ello, uno de los lugares que más me impactaron en mi visita a la ciudad marroquí fue la Iglesia Británica. Un lugar digno de ver gracias a su característico estilo porque en ella confluyen estilos arquitectónicos tan diferentes entre sí como el inglés y el árabe.
Respecto a la gastronomía, no dejes pasar la oportunidad de comer en Le Saveur de Poisson. Para mí es el mejor restaurante de Tánger y el mejor regalo que le puedes dar a tu paladar.
Si quieres saber más sobre Tánger haz click aquí.
Asilah
Cuando hayas superado el bullicio de Tánger, la ciudad perfecta a la que puedes desplazarte a continuación es la vecina Asilah. Se tarda poco más de 15 minutos en coche. Su fácil acceso y las zonas para aparcar que allí te encontrarás hacen del coche la mejor opción para desplazarse entre ambas ciudades.
Asilah es exactamente lo contrario de Tánger. Una ciudad costera alejada, al menos de momento, del bullicio turístico que puedes encontrar en otras ciudades de Marruecos. Un lugar perfecto para dar un paseo y entender la herencia artesanal con la que cuenta el país marroquí.
Si quieres conocer bien Asilah, con algo más de medio día será suficiente. Por eso te recomiendo que te tomes con calma este día y aproveches la tranquilidad que se encuentra lejos de las multitudes. Asilah es una de esas ciudades en las que parece que vivas a otra velocidad, con la serenidad y el silencio entre sus principales características. De carácter vacacional, sus playas y su agua cristalina te enamorarán.
La Medina es la principal zona de la ciudad y el lugar en el que se desarrolla toda la vida de Asilah. Te recomiendo que aproveches tu estancia para darte un respiro, lejos de las zonas abarrotadas de gente y del estrés de algunas de las grandes ciudades que la rodean.
Asilah es otro tipo de ciudad al que probablemente estarás acostumbrado. Su sencillez es tal que apenas unas cuantas horas desde tu llegada serán suficientes para visitarla toda al completo. Por ello, mi recomendación es que antes de ir a tu siguiente destino vuelvas a Tánger. Su cercanía y sus conexiones viarias con otros lugares hacen de Tánger el enclave estratégico perfecto para acudir a Chaouen, el oasis azul de Marruecos.
Chaouen
Si me tuviera que quedar con una única ciudad de todo Marruecos, sin duda Chaouen sería la escogida. De carácter natural, es uno de los últimos resquicios que Marruecos guarda para los lugareños.
Unas cuatro horas de trayecto separan Tánger de esta pequeña ciudad de montaña. La ruta en coche es sencilla, bien señalizada y con las carreteras relativamente en buen estado. El color azul de sus calles te enamorará desde el momento en el que pongas un pie en la que se conoce como el Oasis azul de Marruecos.
Como si de un pueblo andaluz se tratase, su carácter artesanal, el buen ambiente de sus gentes y el clima del que siempre goza la ciudad han hecho de Chaouen, también conocida como Chefchaouen, uno de esos pequeños paraísos naturales que te regalan una instantánea a cada paso que das.
Si tengo que hacerte una recomendación, no dejes pasar la oportunidad de visitar sus cascadas naturales. Son totalmente accesibles desde el centro de la ciudad. Dando un paseo, podrás acceder a ellas a través del arco de salida de la Medina. Un paraíso natural que jamás podrás olvidar.
A nivel gastronómico, Chaouen cuenta con todo lo bueno de Marruecos. Es decir, una gran variedad de platos a un precio comedido. A todo ello hay que sumar sus increíbles paisajes.
Chaouen se encuentra justo en el mismo punto en el que hace unos años se encontraban otras ciudades como Tánger. El momento actual es perfecto para descubrir esta ciudad, pues dentro de muy poco tiempo comenzará a ser una de las ciudades que las agencias de viajes de todo el mundo anunciarán como el destino estrella de Marruecos.
La ruta que agrupa las ciudades de Tánger, Asilah y Chaouen es una de las más completas que puedes realizar en el interior de Marruecos. Como son tres perfiles de ciudades muy diferentes entre sí, son capaces de mostrar una cara de Marruecos completamente desconocida, alejada del bullicio y las aglomeraciones. La mejor carta de presentación para uno de los países más prósperos del mundo. Déjate enamorar por Marruecos y sumérgete de un lugar único, en el que la herencia, la artesanía y la gastronomía se encargarán de alimentar todos tus sentidos.
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Circuito recomendado
Para hacer esta ruta de 3 días, te recomiendo que sigas este pequeño itinerario que comparto contigo en este mapa:
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