En este pequeño post te presentamos los mejores sitios que ver en Marruecos. A partir de éstos puedes construir tu ruta para visitar y descubrir estos lugares bellos de Marruecos. Algunos son conocidos mientras que otros lo son muy poco y, por lo tanto, deben ser descubiertos. No tienes que ir muy lejos para sorprenderte. A pocas horas de Casablanca, hay paisajes encantadores que te darán ideas para tus próximas vacaciones.
Tabla de contenido
#10. Gargantas del Dades
El desfiladero de Dades está situado en el valle del alto Dades y es un destino turístico muy popular.
#9. Akchour
Akchour es un pequeño pueblo de Marruecos, a 30 km de Chefchaouen (o Chouen), en la carretera de Oued Laou.
#8. Las cascadas de Oued Ouzoud
A unos 150 km de Marrakech se encuentran las cascadas de Ouzoud. Son cascadas de unos 110 m de altura. Están en tres niveles en Oued Ouzoud, a una altitud de 1060 metros en el medio del Atlas.
#7. Plaza de Jemaa El Fna
Cuando sale el sol, la plaza Jemaa el Fna, una de las más famosas de Marruecos, está llena de voceadores de menús, vendedores de pomadas, dentistas, predicadores, curanderos, etc. Es todo un espectáculo verlos en acción. Te recomiendo que veas este ambiente porque no te arrepentirás.
#6. Chefchaouen
Chefchaouen es una ciudad que se encuentra a 50 km de Tetuán, al norte de Marruecos. Una ciudad agradablemente tranquila rodeada de colores como el azul anaranjado, blanco o verde de los colores relajantes. Una hermosa luz para tomar fotos que te deja sin aliento. Las mejores horas para pasear los callejones de este pequeño pueblo son de 6 a.m. a 7 a.m. Todo está vacío y un sol apacible golpea las paredes azules. Y un último consejo: no te pierdas el desayuno de las 8:30 en la plaza de las palomas.
#5. La mezquita de Hassan II
Con el sol poniente, puedes dedicar algún tiempo a contemplar los detalles de la mezquita de Casablanca. Su grandeza, su suntuosidad y sus elegantes proporciones. Ya sean los zelliges de las fuentes, los techos, las paredes de las puertas monumentales y la obra de bronce que las componen, las columnatas. Sin olvidar, por supuesto, el minarete que se ha levantado para convertirlo en el más alto del mundo musulmán. Hace tres años que fue inaugurado y te prometo que no te cansarás de fotografiarlo desde todos los ángulos. Desde luego lo recomiendo sin pensarlo.
#4. La medina de Fez la ciudad imperial
La medina de Fez es la parte antigua de la ciudad, fundada en el siglo IX, y que tenía la universidad ¡más antigua del mundo! Fez llegó al auge en los siglos XIII y XIV, bajo la dinastía de los meriníes, cuando se convirtió en la capital del reino de Marruecos, sustituyendo a Marrakech. Los principales monumentos, escuelas, hoteles para caravanas de camellos que venían del desierto, cargando especias y dinero, fondouks, palacios, mezquitas o fuentes. Casi todo en la medina viene de esta época.
#3. Los jardines de majorelle en Marrakech
Si estás buscando qué ver en Marruecos, el jardín majorelle puede ser una buena opción. Este jardín es de los más bellos de Marrakech. Está situado fuera de la medina, en la ciudad nueva. Antes estaba perdido en la naturaleza, ahora está rodeado de varias construcciones. Está un poco lejos de la medina pero merece la pena hacer un esfuerzo para ver esta gran maravilla. Es conveniente tomar un autobús o un taxi pequeño.
El jardín es un remanso de paz, sombreado, con el ruido del agua como única música de fondo. Es muy relajante. Si estás por Marrakech de verdad no te puede ir sin visitarlo.
#2. El desierto de Merzouga
Si siempre habías soñado con ver con tus propios ojos las suaves dunas del desierto del Sahara puedes reservar un tiempo para visitar el desierto de Merzouga. Pues todo esto lo tienes en el desierto de Merzouga. Es un paisaje tan poderoso que te transporta a un universo mágico. Cuanto más lejos se llega en un 4×4, más dunas se pueden ver. El final de la carretera se encuentra al pie de una gran duna. Puedes cruzar las dunas en camellos hasta llegar a un vivac donde puedes pasar una tarde magnífica y dormir en tiendas de campaña bereberes. Es una experiencia excepcional.
#1. El ksar de Aït Ben Haddou un patrimonio mundial de la UNESCO
He dejado este lugar para el final. Para mi es simplemente espectacular. El ksar de Aït Ben Haddou, situado en la provincia de Ouarzazate, está inscrito en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO desde 1987. Es uno de los más bellos elementos de arquitectura del sur de Marruecos. Está construido íntegramente en adobe. Se accede a través de una pista de pocos kilómetros de longitud. Hay un gran aparcamiento a la entrada del pueblo “moderno”, desde donde puedes ver el magnífico ksar de color rojo ocre.
La rambla “El Maleh” separa el pueblo del ksar, que ahora está habitado por unas pocas familias. Una vez atravesada la rambla a pie o en mula, se entra por la puerta principal desde donde se accede al museo del pueblo. Dentro de la casa museo, te darás cuenta de la fragilidad de esta construcción de tierra. Sólo hace falta una tormenta para que los edificios se derrumben. Te aconsejo que camines por las calles, subas al punto más alto para observar todo el valle que se extiende a tus pies y te dejes sumergir en la atmósfera y en los habitantes que están esperando para contar su historia.
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